Quienes somos Nuestra Historia

Hace más de una década, nuestra fundadora, María Clara Díaz Granados, tomó una decisión que transformaría la vida de muchas familias. Tras perder a su hija Andrea a causa de la leucemia y haber vivido de cerca lo que significa enfrentar una enfermedad oncológica lejos de casa, decidió convertir su dolor en una causa.

Durante el tratamiento de Andrea en Estados Unidos, su familia fue acogida en una casa hogar. Allí comprendió el valor de contar con un espacio seguro, cálido y digno en medio de la incertidumbre.

Al regresar a Barranquilla, María Clara compartió con el médico que atendió a Andrea su deseo de ayudar a otras familias que atravesaban situaciones similares. Él le habló de la necesidad urgente de contar con una casa hogar en la ciudad, un espacio donde los niños con enfermedades oncológicas y hemato-oncológicas pudieran permanecer junto a sus familias durante el tratamiento.

Así nació la Fundación Casa Hogar Andrea, en honor a su hija  y como respuesta a esta necesidad.

Desde su apertura, 299 familias han encontrado aquí un hogar temporal durante el tratamiento de sus hijos.

Ubicada en el barrio Modelo, la casa cuenta con 12 habitaciones y abre sus puertas los 365 días del año, brindando hospedaje, alimentación, transporte y apoyo académico, de manera totalmente gratuita al niño y su acompañante.

Creemos firmemente que una enfermedad no la enfrenta solo el paciente, sino toda la familia. Por eso, nuestro compromiso es acompañarlos con dignidad, amor y esperanza, asegurándonos de que nunca recorran este camino en soledad.

Informe de gestión

Misión

Promover y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con enfermedades hemato-oncológicas de los estratos 1, 2 y 3 de la región Caribe Colombiana durante su tratamiento, así como la de sus familias, brindándoles hospedaje, alimentación, transporte, apoyo acádemico, recreación, apoyo emocional y económico a través de un equipo interdisciplinario de psicólogos, educadores, médicos, enfermeras y nutricionistas.

Visión

Ser reconocidos a nivel nacional e internacional como una institución que ofrece un hogar de paso para niños y niñas con cáncer de bajos recursos, reduciendo el abandono del tratamiento mediante un apoyo integral.

Nuestro compromiso 

Cada puerta que se abre en nuestra fundación es una promesa cumplida: la de acompañar a cada niño y su familia en esta lucha.

Trabajamos con amor, disciplina y fe, porque creemos que cada vida merece un hogar lleno de cuidado, alegría y esperanza.

Nuestro trabajo está respaldado por nuestra transparencia, compromiso y aliados que creen en nuestra misión.